1. Camisas. Levante el cuello después de lavar la camisa para que la prenda entre en contacto con el aire en una zona amplia y la humedad se evapore más fácilmente. La ropa no se secará y el cuello permanecerá húmedo.
2. Toallas. No dobles la toalla por la mitad al secarla; colócala en la percha con una toalla larga y otra corta para que la humedad se disipe más rápido y no se obstruya con la toalla. Si tienes una percha con pinza, puedes sujetar la toalla en forma de M.
3. Pantalones y faldas. Seque los pantalones y faldas en una cubeta para aumentar el área de contacto con el aire y acelerar el secado.
4. Sudadera con capucha. Este tipo de prenda es relativamente gruesa. Una vez seca la superficie, el gorro y la parte interior de las mangas aún están muy húmedos. Al secar, es mejor sujetar el gorro y las mangas y extenderlos para que se sequen. La clave para secar la ropa correctamente es aumentar la superficie de contacto entre la prenda y el aire, para que este circule mejor y se absorba la humedad de la ropa mojada, para que se seque más rápido.
Hora de publicación: 19 de noviembre de 2021